Pobrecita mi mamá. Ahora que estoy entusiasmado con escribir esta columna, le he llegado a registrar sus fotos y a alborotar sus cosas.
Pero me encontré esta cajita, que tiene muchas fotos y algunas otras cositas que valdrá la pena publicar de vez en cuando.
Parece que la cajita era de alguna loción y, definitivamente, no es un empaque moderno puesto que es de cartón grueso y forrado por dentro y fuera. Es el tipo de empaque en que uno esperaría hoy encontrar un reloj fino (un Rolex ó un Portillo-Vacheron qué era?) y no una loción "after shave". De paso, hay un precio en la parte posterior - 5.65. Supongo que pesos mexicanos porque en quetzales de los años 50, eso era una pequeña fortuna.
Mi papá hablaba de alguien que era tan flaco pero tan flaco que tenía que pasar dos veces para hacer sombra. Probablemente hablaba por experiencia como lo demuestra esta foto, fechada 24 de diciembre de 1954 - don Aníbal tenía 26 años.
Texto y fotografías bajo licencia Creative Commons Reconocimiento-No
comercial-Sin obras derivadas 3.0 Guatemala
3 comentarios:
Qué linda cajita de recuerdos, a mí me emocionan mucho estas cosas. Yo estuve pero revolviéndole los recuerdos a mi papá, ayer. Su cajita de recuerdos se llama corazón, pues sus hermanos se quedaron con las cosas de mis abuelitos y no le dejaron nada a él, snif. Qué lindo es poder ver estas cosas a la distancia, con los ojos de otra generación.
Las cajitas de recuerdos siempre contienen cosas agradables, aun cuando provoquen nostalgia o tristeza. Felicidades por el blog.
Salú pue.
Las cajitasde recuerdos siempre contienen cosas agradables, aun cuando provoquen nostalgia o tristeza. Felicidades por el blog.
Salú pue.
Publicar un comentario