sábado, 17 de junio de 2023

Feliz día del padre, papá



Hoy, 17 de junio, día del padre en ambas Guatemalas (la actual y la del recuerdo), me recordaba viendo esta foto de cuántos días del padre celebramos con don Aníbal, buscando cuidadosamente un regalo que lo hiciera feliz y que reemplazara el que no le iba a dar para su cumpleaños. Como ya lo indiqué anteriormente en esta columna, a mi papá nunca le gustó celebrar su cumpleaños. Quizá porque pasó tanto tiempo en su adolescencia y juventud trabajando fuera de su casa, lejos de su familia; tal vez porque la abuelita Fide pasó tantas penurias que no tenía ni medios ni ganas de celebrar cumpleaños; definitivamente, después de que el día de su cumpleaños mi papá enterró a su mamá ya nunca ni siquiera se lo mencionamos y él lo celebraba a su manera, yendo a la feria de Santiago en Tejutla.

Como fuera,  mi querida esposa me envió esta foto donde estamos todos contentos, compartiendo con mi papá y mis hijos, sus primeros nietos. Y es que siendo yo padre me doy cuenta de la alegría y satisfacción que da el tener hijos y pienso que muchos de esos sentimientos los compartí con mi papá, cuando me recuerdo de su gran sonrisa cuando le conté mis intenciones de casarme, cuando conseguí el trabajo en la Texaco, en fin, cuando le daba esas noticias que eran buenas para mí y satisfactorias para él.

Así que le recordamos a don Aníbal en el día del padre y ya nos veremos en sueños otra vez, cuando visite esa Guatemala del recuerdo.

Feliz día del padre,  papá.


sábado, 27 de mayo de 2023

La tía Alice "gordita"

 

La tía Alicia Gómez de Ruiz, en México aproximadamente 1952

Me estoy enterando, tarde, de la partida de la querida tía Alice, el día de ayer 26 de mayo. Cuñada querida de don Aníbal, confidente y amiga de doña Ethel, la tía Alice siempre nos recibió en su casa con un fuerte abrazo de oso, con mucho cariño y con muchas sonrisas. De mis recuerdos favoritos de la niñez, esas visitas a la casa de "Chuz", donde estaba la tía Alice, su esposa, mi abuelita Fide y mis primos y, más tarde, los hijos de mis primos.

"Chuz" (Jesús Ruiz Mérida) fue lo más cercano que tuve a un abuelo, porque fue lo más cercano a un padre que tuvo don Aníbal. Siempre pendiente de nosotros, especialmente cuando mi papá no estaba, llenaba perfectamente el papel del patriarca de la familia, gozando del respeto de toda la familia. Le complementaba perfectamente la tía Alice; sonriente y cariñosa, siempre tuvo palabras de aliento ante las dificultades, como me lo confió mi mamá en varias ocasiones.

Hasta la Guatemala del recuerdo mi cariño a la tía Alice, a mi tío Chuz y mis queridos primos Mercy y Héctor. Ya se estarán reuniendo todos los hermanos Ruiz Mérida y sus conyuges, de los cuales todos menos una ya les acompañan por aquellos lares, para un "chonguengue" como siempre dijo don Aníbal, tambien cariñosamente recordado

Don Aníbal con la tía Alice en México, aproximadamente 1952

La familia Ruiz Gómez, inicios de los 1950s. Chuz, Alice, Héctor, Virginia, Mercy.


Texto y fotografías bajo licencia Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 Guatemala

martes, 7 de febrero de 2023

Café pero con champurradas


No hay costumbre más típica de Guatemala, la actual y la del recuerdo, que el cafecito en la mañana o a media tarde, acompañado de una (o mejor dos o tres) deliciosas champurradaa. Que para su mejor disfrute se remojan ("sopean") en el delicioso líquido.

Dicen que es mala educación sopear el pan en el café. Así debe ser, pero en la intimidad del hogar y en la confianza de la familia, la sopeada no es falta de respeto; más bien es alentada por el ejemplo. Don Aníbal y doña Ethel no eran excepción, aunque mi papá era poco para tan chapina costumbre. Pero me recordé a propósito de la foto que he colocado en este "post", que me la envió mi hija Carolina el domingo cuando fuimos a desayunar en familia y ella reservó la mesa, indicándonos con la foto que ya esta esperándonos con su café y su respectiva champurrada.

Y me recordé de don Aníbal que siempre nos reforzó los buenos modales en la mesa, al igual que doña Ethel. Y él decía que nosotros siempre teníamos que tener buenos modales porque si de pronto nos invitaban a comer con el presidente podiamos estar tranquilos de no pasar ninguna vergüenza.

Y pues, hasta la fecha he comido con gente importante pero todavía estoy esperando esa invitación presidencial que mi padre presagió. Quizá en algún futuro tendremos esa experiencia. Mientras tanto recordábamos en el desayuno dominical con mi familia los buenos momentos con don Aníbal y doña Ethel y con mis suegros don Abel y doña Dorita, que nos enseñaron los buenos modales que hemos transmitido a nuestros hijos. Seguro ellos también gozaban de su desayuno dominical en la Guatemala del recuerdo donde las champurradas siempre están bien tostaditas y el café deliciosamente caliente.

Texto y fotografías bajo licencia Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 3.0 Guatemala